-¿Qué perdió la literatura en su pasaje de la oralidad a la escritura?
-La comunidad –dice, sin dudar- La comunidad, porque la escritura de la novela nació como el contrario de la narración oral, porque es escrito, concebido y consumado en absoluta soledad. La comunidad allí no existe. Un relato no crea una comunidad. En cambio, por siglos uno comenzaba a contar una historia y construía una comunidad. La construía en ese momento. Contar y escuchar historias para ellos era una forma de convertirse en un cuerpo (colegiado). Esto naturalmente lo perdimos y por eso hacemos teatro, porque hay alguien que lo cuenta y construimos un mundo.
